Autor: Julio Huamán
Hoy en día, nos hemos acostumbrado a contemplar las cosas con nuestros ojos y nos hemos olvidado de escuchar. Si has pasado por la entrada principal de la Universidad o por el tontódromo, seguramente has oído que -desde unos pequeños parlantes- salen canciones poco conocidas, pero que te parecen familiares de algún modo. Esta experiencia es parte de la primera exposición sonora organizada por nuestro Instituto de Etnomusicología (IDE). “Esta exposición tiene como objetivo dar a conocer las investigaciones del instituto. Hemos usado material que existe en nuestro archivo, el cual fue registrado en el campo hace más de 30 años”, explica Cecilia Rivera, directora del Instituto de Etnomusicología.
Acércate a esta muestra, afina tus oídos y descubre cómo suena nuestro Perú. Aquí te damos algunas pistas.
La experiencia de sonido en el Perú es heterogénea. Por un lado, escucharás instrumentos autóctonos como la chirimía, la tinya, los sikus que se usan en la danza de los ayarachis y los cascabeles de las pallas. Por otro lado, puedes escuchar música electrónica hecha en Perú, gracias al ensamble de computadoras del conservatorio, dirigido por José Ignacio López, docente del Dpto. de Comunicaciones. “A veces no escuchamos tan contundentemente muchos de los elementos que forman parte de la instrumentalidad peruana y terminan perdiéndose”, comenta el Dr. Fred Rohner, subdirector del instituto.
La voz es otro recurso muy importante en la música del Perú, incluso, el único en algunas zonas. Muchas composiciones carecen de instrumentos, ya que son solamente cantadas. Un poderoso ejemplo es un responso funerario en Acolla, en el Valle del Mantaro; pero también están los harawis o yaravíes, cantados por mujeres; o la música amazónica, que no necesariamente está acompañada de instrumentos. En la muestra, conocerás diversidad de voces masculinas, femeninas, grupales, corales y disonantes para cada uno de los contextos culturales.
Además, el enfoque de género es un punto importante de las investigaciones del instituto. “Volvemos a revisar los materiales del instituto con una mirada que no fue aquella con la que se recabaron”, explica Cecilia. Dentro de nuestra variedad musical, existen canciones hechas por mujeres y, algunas otras, solamente para ellas. Dentro de este espacio, también participan investigadoras que estudian y muestran recopilaciones de nuestras manifestaciones culturales.
La muestra está disponible hasta el 23 de noviembre. Visítala de 9 a.m. a 9 p.m., en el A100 (Complejo de Innovación Académica)
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